Una historia singular!
Este ejemplar nació en 1940 como prototipo de tracción integral para todo uso. Resultó ideal, inicialmente, para uso de las fuerzas armadas estadounidenses, pero luego se convirtió en uno de los vehículos más simples y versátiles que durante años pudo encontrarse en el ámbito civil.
Todo empezó cuando el gobierno de EEUU convocó a las automotrices para que hicieran un vehículo de reconocimiento ligero que reemplazara a los viejos FORD T modificados que utilizaban sus fuerzas armadas. No solo debería ser capaz de ofrecer la capacidad de transportar a más de dos pasajeros, sino también tener la posibilidad de meterse por los lugares a las que no podían acceder otros vehículos.
Tres compañías diferentes, Willys- Overland, American Bantam y Ford, presentaron sus prototipos pero el producto final fue el creado por Willys, quien terminó ofreciendo mejor aceleración, velocidad máxima, poder de ascenso en pendientes y funcionamiento a campo traviesa.
No obstante, el prototipo terminó siendo una amalgama de los tres ofrecidos por las compañías mencionadas inicialmente: el diseño general de la carrocería corresponde al de Bantman, la palanca de cambios, el freno de mano y la parrilla fueron ideas de Ford y la planta automotriz correspondía a Willys – Overland.
Actualmente el jeep con sus diferentes modelos y versiones se convirtió en un prototipo apto para diferentes usos, tanto en las fuerzas armadas como en la vida cotidiana.