Fatiga visual: Cómo prevenir el Síndrome Visual Informático

Con el avance de la pandemia y en situación de cuarentena, la tecnología tomó un rol aún más importante y la sociedad se ha visto obligada a acostumbrarse cada vez más al mundo virtual, dependiendo de este para gran cantidad de actividades cotidianas.

Al trabajar, estudiar o pasar horas de ocio frente a la computadora, tablet, televisores o celulares los ojos se exponen a una pantalla de visualización de datos (conocidas como PVD), donde se fuerza la capacidad de enfoque.

El mal uso de estos dispositivos puede llegar a provocar alteraciones y fatigas visuales.

Los problemas oculares y de visión provocados por dichas PVD se denominan “Sindrome Visual Informático” que está definido como el “conjunto complejo de problemas de ojo y visión relacionados con la continua exposición ante PVD cercana” según la organización American Optometric Association. Dicha institución definió los síntomas comunes de esta afección:

  • Ojos cansados / Fatiga visual.
  • Lagrimeo ocular u ojos húmedos.
  • Ojos secos.
  • Visión borrosa.
  • Doble visión.
  • Irritación ocular.
  • Dolores de cabeza, cuello y espalda.

Causas y prevención

Las necesidades visuales no corregidas, el deslumbramiento, la mala iluminación o postura incorrecta son factores que pueden producir estos síntomas. El Síndrome Visual Informático se puede reducir y prevenir tomando las siguientes medidas:

  • Descansar regularmente y por unos minutos lejos de las pantallas
  • Asegurarse de tener una iluminación que sea cómoda para los ojos
  • Realizar y conservar la limpieza en las pantallas para facilitar la lectura y observación, así como evitar reflejos de otras fuentes luminosas
  • Mantener una buena postura y distancia frente al monitor, televisor o dispositivo móvil
  • Evitar frotar los ojos con las manos sucias
  • Utilizar una silla cómoda con el fin de evitar la tensión en el cuello y los hombros

Es importante tener en cuenta que la exposición a PVD no suele causar estos problemas en sí misma, sino que el origen de los malestares que estas provocan se encuentra en su abuso o un mal uso. La mejor forma de cuidar la visión es a través de las pausas activas visuales.

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